Pollo Frito

Una de mis canciones favoritas del country es “Chicken fried” de Zack Brown Band. Este género musical llegó a mi vida de una forma peculiar y, sin pensarlo, se volvió de mis predilectos. Sus ritmos me cautivaron, pero sobretodo, me enamoró que es un género caracterizado por contar historias (o cómo se dice en inglés, por ser interpretado por “storytellers”). 

Justo está canción se desarrolla en Georgia, (estado sureño de los EEUU), y habla de cómo las pequeñas cosas de la vida son las que significan más: comer pollo frito, tomar una cerveza, gozar del amor de nuestros seres queridos y agradecer a la vida. Justo este fin de semana estuve en Georgia y Alabama, comí pollo frito, tomé cerveza, gocé del amor de mis seres queridos y agradecí a la vida. Viví mi canción. 

Estuve en Alabama en razón de la unión de dos excelentes seres humanos a los que quiero. Aprendí que en EEUU, antes del día de boda, existe un evento llamado “rehearsal”, que sí bien la traducción es “ensayo”, en realidad es un evento previo al magno, en donde familiares y amigos cercanos de la pareja se unen para compartir historias de los novios y pasar un lindo rato. Emily y su hermosa familia fueron nuestros queridos anfitriones. Ella nos comentó que decidieron que el plato principal del rehearsal fuera un típico de Alabama: el pollo frito. 

Pero este pollo frito no fue cualquiera, este fue especial, y lo especial no estaba en la receta ni en la presentación, sino en todo lo que había al rededor de él. 

Amor: desde pensar en este platillo, pasando por la preparación del evento, contactar a los invitados, elaborar los discursos cariñosos, rodear a los novios de su gente cercana y vibrar bonito. 

Cercanía y calidez: al prepararnos su plato típico e invitarnos a degustarlo como locales (con la mano), al abrir su casa para reunirnos, al compartir esa intimidad de historias y aventuras, al compartir la mesa con desconocidos pero conectados por quienes amamos en común, al romper barreras que el idioma o la cultura podrían imponer. 

Felicidad: al ser el plato con el que familiares y amigos compartimos el gozo de nuestros seres amados, al reír mientras lo comimos, al generar, en torno a él, un ambiente festivo. 

Así pues, mis queridos amantes del buen comer, estas líneas son un homenaje al pollo frito que, cómo dice la canción, me recordó que las pequeñas cosas de la vida, son las que significan más. 

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English version

Fried Chicken

One of my favorite country songs is “Chicken Fried” by the Zack Brown Band.  This musical genre came into my life in a peculiar way and, without thinking about it, it became one of my favorites.  Its rhythms captivated me, but above all, I fell in love with the fact that it is a genre interpreted by “storytellers”.

This song takes place in Georgia, (southern state of the US) and is about how the little things in life are the ones that mean the most: eat fried chicken, have a beer, enjoy the love of our loved ones and thank life.  This weekend, I went to Georgia and Alabama, ate fried chicken, drank beer, enjoyed the love of my loved ones and thanked life.  I lived my song.

 I was in Alabama due to the marriage of two excellent human beings whom I love.  I learned that in the US, before the wedding day, there is an event called "rehearsal", which is an event prior to the wedding where family and close friends of the couple come together to share stories about the couple and have a nice time. Emily and her beloved family were our dearest hostess. She told us that the main course of the rehearsal would be a typical Alabama meal: fried chicken. And this fried chicken was special, not just because it was tasty, but also due to everything that was around it.

Love: by thinking about this meal as the main course, by preparing such a lovely event, by contacting the guests, by preparing affectionate speeches, by surrounding the couple with their close people and by vibrating high.

Closeness and warmth: by preparing us their typical  meal and inviting us to taste it like locals (by hand), by opening their house to meet us, by sharing that intimacy of stories and adventures, by sharing the table with strangers linked with those we love in common, by breaking down barriers that language or culture might impose.

Happiness: by being the meal with which family and friends share the joy of our loved ones, by laughing while we eat it, by generating a festive atmosphere around it.

So, my dear foodies, these lines are a tribute to chicken fried which, as the song says, reminded me that the little things in life are the ones that mean the most.

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